lunes, 26 de septiembre de 2011

Consejos para los papás y mamás





1. No consientas malacrianzas en tus hijos, porque llegarás a entristecerte. (Proverbios 10:1).

2. Dirige a tus hijos en la elección de buenos amigos. (Proverbios 13:20 y 17:17).

3. Haz que reine entre ellos la alegría y la armonía. (Proverbios 17:22).

4. No consientas entre ellos las malas conversaciones. (1 Corintios 15:33).

5. Si eres consentidor, llegarás a avergonzarte de tu hijo. (Proverbios 29:15; Romanos 1:32.)

6. Corrige a tu hijo y te dará descanso y deleite. (Proverbios 29:17).

7. No olvides que la mayor autoridad se ejerce mediante el buen ejemplo. (Tito 2:7; 2 Corintios 9:2).

8. Haz que sean diligentes desde su más temprana edad. (Proverbios 12:24; 1 Timoteo 4:13; Proverbios 10:4, 5).

9. Instrúyele a tiempo para que sea siempre feliz. (Proverbios 22:6).

10. Recuérdales que: “El temor del Señor es la sabiduría, y el apartarse del mal la inteligencia.” (Job 28:28)

La Parábola del Alfiler y la Aguja



Permanezca el amor fraternal. 
(Hebreos 13:1)

Un alfiler y una aguja encontrándose en una cesta de labores y no teniendo
nada qué hacer, empezaron a reñir, como suele suceder entre gentes ociosas,
entablándose la siguiente disputa:

¿De qué utilidad eres tú? Dijo el alfiler a la aguja; y ¿Cómo piensas pasar la vida
sin cabeza?
—Y a ti — respondió la aguja en tono agudo—, ¿de qué te sirve la cabeza si
no tienes ojo?
— Y de qué te sirve un ojo si siempre tienes algo en él?
—Pues yo, con algo en mi ojo, puedo hacer mucho más que tú.
—Sí; pero tu vida será muy corta, pues depende de tu hilo.

Mientras hablaban así el alfiler y la aguja, entró una niña deseando coser, tomó
la aguja y echó mano a la obra por algunos momentos; pero tuvo la mala suerte
de que se rompiera el ojo de la aguja. Después cogió el alfiler, y atándole el hilo
a la cabeza procuró acabar su labor; pero tal fue la fuerza empleada que le
arrancó la cabeza y disgustada lo echó con la aguja en la cesta y se fue.

—Con que aquí estamos de nuevo — se dijeron—, parece que el infortunio
nos ha hecho comprender nuestra pequeñez; no tenemos ya motivo para reñir.

—¡Cómo nos asemejamos a los seres humanos que disputan acerca de sus
dones y aptitudes hasta que los pierden, y luego...echados en el polvo, como
nosotros, descubren que son hermanos!

Que es orar?





He aprendido que la oración es un instrumento poderoso. Y durante muchos años he entendido que no podemos hacer nada, ni conseguir nada sin la ayuda de Dios.

Es por eso que los cristianos tenemos que acudir siempre al trono de la gracia de Dios a buscar TODO lo que necesitamos en la vida sea material o espiritual. De Dios vienen todas las cosas y el las da en abundancia para que sus hijos las disfrutemos.

Por eso yo defino la oración de la siguiente forma:

ORAR es acudir a Dios PIDIENDO AYUDA. Si, definitivamente que lo es. Dígame usted, a quien más podemos acudir cuando estamos en necesidad, tribulación, escases?.
“(Jn 16:24 [RV60]) Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido.”
 Nuestro Dios tiene las respuestas y la provisión para sus hijos que fielmente le sirven y le aman en su iglesia. Y nuestro encuentro con Dios, la conversación que sostenemos con Él cuando oramos tiene que ser sencilla y precisa. Evitemos la elocuencia innecesaria, Dios no necesita mi léxico rebuscado ni mis habilidades de orador para escucharme.
“(Mt 6:7 [RV60])
Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos.”
Dios solo quiere un corazón sencillo y fiel que le hable con honestidad, reconociendo que sin El nada somos.

ORAR es acudir a Dios PIDIENDO CON PRECISIÓN LO QUE NECESITAMOS. Si, definitivamente que lo es también. No nos la llevemos de “humildes” diciéndole a Dios algo así como esto: “Dios, si tu quieres, dame esto que te pido, aunque sea un poquito o lo que sea tu voluntad. Bueno tal vez no todo, o a lo mejor no. Mejor olvídalo Señor”. Este tipo de oración ambigua dista mucho de las oraciones que leemos en la Biblia y no muestran ni FE ni DESEO de recibir nada. Haga sus oraciones precisas y concretas y pídale a Dios por todo lo que necesita con nombre y apellido. Preséntele a Dios su presupuesto, sus cuentas por pagar, sus hijos, es decir todo detallado. El conoce su necesidad, no pida lo que no es necesario o aquello que es solo y exclusivamente para satisfacer los deseos de la carne, lo cual no trae ningún beneficio. Recuerde que Dios quiere escuchar su voz.
“(Stg 4:2-3 [RV60])
Pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís. Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites.”


ORAR es acudir a Dios con FE e INSISTENCIA. Es lo más importante sin duda alguna. La fe es poderosa y solo un poco de ella puede mover montañas. Por lo tanto no puede faltar. Si no tienes fe, mejor no ores. E insiste, no desmayes en pedir todos los días al Señor. La respuesta puede tardar años, pero la oración tiene que ser constante. Recuerde la historia de la viuda y el juez injusto que relata el evangelio de Lucas capítulo 18 de los versos del 1 al 8.

ORAR es también PEDIR CON PALABRAS Y SONIDOS QUE NOSOTROS NO ENTENDEMOS. El hijo de Dios lleno del Espíritu Santo que vive diariamente la experiencia de ser movido por El, tendrá también la necesidad de orar “en lenguas”, las cuales ningún hombre puede entender, solo Dios.
Estas son lenguas angelicales, que según las Escrituras, es el mismo Espíritu en nosotros orando al Padre en ocasiones en que no sabemos cómo orar. Entonces no hay excusas, porque aun cuando no sabemos que pedirle al Padre, el espíritu que está en nosotros si sabe que pedir y como pedirlo, aun cuando no entendamos lo que estamos diciendo. Es para el cristiano lleno del Espíritu Santo entonces una necesidad el orar en lenguas al Padre en todo momento. El que habla en lenguas, habla con Dios, estos simplemente, orar.
“(Rm 8:26 [RV60])
Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.”
“(1Co 14:2 [RV60])
Porque el que habla en lenguas no habla a los hombres, sino a Dios; pues nadie le entiende, aunque por el Espíritu habla misterios.”

Oremos siempre, como las Escrituras lo aconsejan. 

No dejemos de orar!





Lucas 18 del versículo 1 al 7 dice lo siguiente:

“También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar, diciendo: Había en una ciudad un juez, que ni temía a Dios, ni respetaba a hombre.

Había también en aquella ciudad una viuda, la cual venía a él, diciendo: Hazme justicia de mi adversario.

Y él no quiso por algún tiempo; pero después de esto dijo dentro de sí: Aunque ni temo a Dios, ni tengo respeto a hombre, sin embargo, porque esta viuda me es molesta, le haré justicia, no sea que viniendo de continuo, me agote la paciencia.

Y dijo el Señor: Oíd lo que dijo el juez injusto. ¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará en responderles?”

Hay dos principios de la oración que podemos observar de la anterior porción.

En primer lugar podemos ver la PERSISTENCIA, la PERSEVERANCIA. La parábola actual nos insta a  persistir en el ruego y en la suplica sin desmayar. En segundo lugar tenemos la FE de que nuestra petición encontrará respuesta. Las escrituras nos dicen que “sin fe es imposible agradar a Dios”, es decir que las respuestas a nuestras oraciones son activadas por la fe que tenemos al insistir y perseverar en la oración.

No dejemos de orar, porque solo Dios sabe cuándo va a responder nuestras suplicas. Y recuerde los ingredientes principales de la oración: Fe y Perseverancia. Sigamos orando.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Dios habla



Si, Dios habla, bien y claro!!!. Y además de muchas formas.

Job 33:14
Sin embargo, en una o en dos maneras habla Dios;  Pero el hombre no entiende.

La NVI dice: “Job 33:14 Dios nos habla una y otra vez, aunque no lo percibamos”.

Sal 92:5-6
Oh SEÑOR, ¡cuán imponentes son tus obras, y cuán profundos tus pensamientos!
Los insensatos no lo saben, los necios no lo entienden.

Pr 28:5
Los malvados nada entienden de la justicia; los que buscan al SEÑOR lo entienden todo.

El hombre no entiende. Es decir, NO HACE CASO, NO VE, NO MIRA. El entendimiento lo tiene entenebrecido, oscuro.

Ef 4:17-19
Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente, teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón; los cuales, después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase de impureza.

La dureza del corazón hace que una persona no entienda, no escuche, no vea a Dios en todo. Dios habla por medio de todo.

Job 33:15-16
Por sueño, en visión nocturna,  Cuando el sueño cae sobre los hombres,  Cuando se adormecen sobre el lecho, Entonces revela al oído de los hombres,  Y les señala su consejo

Además Dios tiene diferentes medios para expresar su voluntad a los hombres.

Su creación habla!!!
Sal 19:1
Los cielos cuentan la gloria de Dios,  Y el firmamento anuncia la obra de sus manos.

Rm 1:20
Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa.

Sus siervos hablan!!!

Jer 50:1
Palabra que habló Jehová contra Babilonia, contra la tierra de los caldeos, por medio del profeta Jeremías.
Su Palabra habla!!!

La Biblia, las santas Escrituras son la voz principal que Dios utiliza para hablas hoy en día y decirle al hombre lo que El quiere que sepa. La voluntad de Dios ya está escrita y expresada en su Palabra.

El que se deja guiar por la Palabra no se extraviará.

Sal 119:105
Lámpara es a mis pies tu palabra,  Y lumbrera a mi camino.

Los acontecimientos hablan!!!

Esta escrito que muchas cosas pasaran antes de que el Señor Jesús venga por Su Iglesia. Estos acontecimientos también hablan. Dice la Escritura que debemos de ser “entendidos en los tiempos”, para poder entender las cosas que suceden y sucederán.

Dios habla, si, fuerte y claro. Pidamos a Dios que nuestro corazón este atento a la multiforme manera en que Dios se expresa y no perdamos detalle de los que El nos quiere decir, de forma que cada día podamos decir: “Señor habla, que tu siervo escucha”

martes, 20 de septiembre de 2011

Diferentes a los demas




Un cristiano está llamado a brillar y a ser luz entre todos los demás.

La cultura del mundo es un plan ya establecido por el enemigo de nuestras almas para desviarnos y perdernos. En la medida que el mundo y sus pasiones estén arraigados en el alma de una persona, esta se verá envuelta en las redes del diablo y le será muy difícil escapar.

La palabra dice que antes, cuando andábamos conforme a la “corriente de este mundo”, éramos muertos, y El nos dio vida.

Ef 2:1 Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados,
Ef 2:2 en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia.

Este mismo versículo afirma que el seguir la corriente de este mundo es andar conforme a lo que el diablo quiere, esto es en desobediencia.

El apóstol Pablo nos exhorta a ser radicales.

Col 3:5 Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría;
Col 3:6 cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia,
Col 3:7 en las cuales vosotros también anduvisteis en otro tiempo cuando vivíais en ellas.

Ya no vivimos más en desobediencia. El ser diferentes es “matar” los deseos de la carne, los cuales nos hacen pecar y nos alejan de Dios. Consentir los deseos de la carne y dejarme llevar por ellos es abiertamente una desobediencia a Dios.

No podemos ser luz, si la luz de Dios no brilla en nosotros. El evangelio nos dice que “somos la luz de este mundo”. La luz no brillara en nosotros si no decidimos ser diferentes. Diferentes para Cristo, de forma que nuestro actuar, nuestro hablar y nuestro testimonio sean ejemplo a los demás.

1Ti 4:12 Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza.

No tengo duda al afirmar que todo cristiano debe cambiar cada día un poco más. Aquel que ama, sirve y testifica a Jesucristo, es sin duda diferente a todos los demás.

Nuestra meta, es ser cada día como Jesús fue, y El es nuestro ejemplo. Recordemos que nunca ha habido nadie que haya impactado tanto al mundo como lo ha hecho nuestro Señor. El fue diferente a los demás. Hagamos nosotros lo mismo.

La naranja y el ateo

Un ateo dictaba una conferencia ante un gran auditorio, y después de haber finalizado su discurso, invitó a cualquiera que tuviese preg...